Vamos a preparar rápidamente nuestro flan de piña. La preparación es bastante sencilla y rápida. Para lo único que necesitamos tiempo es para el reposo, para que nuestro flan cuaje bien puesto que no vamos a necesitar ni baño María ni nada, solamente frigorífico.

- Echamos en un vaso el caldo de la piña. Importante ver si nuestra lata de piña es en almíbar o es en su jugo para añadirle o no azúcar.

- Aunque la cantidad de azúcar que le ponemos es al gusto, la regla que nosotros solemos usar es que si la piña es en su jugo le añadimos 4 cucharadas soperas de azúcar al jugo de la piña y si es piña en almíbar no le añadimos azúcar. Si le añadimos azúcar mezclar bien hasta que el azúcar se disuelva. A este jugo le añadimos el agua.
- Echamos nuestro caldo en un cazo y lo ponemos a fuego fuerte moviendo de vez en cuando hasta que comience a hervir.
- En cuanto rompa a hervir lo retiramos del fuego y le añadimos el sobre de gelatina de limón en polvo. Mezclamos bien y volvemos a ponerlo al fuego.

- Dejamos en el fuego hasta que vuelva a hervir y reduzca un poco nuestro caldo.

- Una vez que lo retiramos lo dejamos reposar para que enfríe un poco.
- Mientras tanto cortamos las rodajas de piña en trozos y la trituramos con nuestra batidora.


- Una vez que tenemos la piña bien triturada le añadimos el cartoncito de nata y lo mezclamos bien.


- Mezclamos el jugo de la piña ya atemperado con la mezcla de piña y nata. Movemos bien hasta que quede todo bien integrado y mezclado.


- Echamos sobre nuestros moldes un poco de caramelo líquido en el fondo del recipiente.

- Repartimos nuestra masa sobre los distintos moldes.

- Tapamos los moldes y los dejamos reposar en el frigorífico. El tiempo de reposo mínimo necesario es de 8 horas, pero si lo dejamos más horas, incluso un día, nos vendrá bien.

- Pasado este tiempo lo sacamos, lo desmoldamos y a disfrutar!!