La Cebolla caramelizada es lo que le da el punto a muchas de nuestras recetas de cocina. La podemos comprar ya hecha, en la actualidad hay marcas bastante buenas que la venden hecha, o podemos hacerla nosotros mismos. Existen tantas versiones de cebolla caramelizada como personas que se pongan a hacerla. Básicamente todas las variedades vienen de las proporciones de cebolla, azúcar moreno y vinagre que le pongamos. Nosotros tenemos varias recetas pendientes de probar, conforme las probemos las publicaremos e iremos decidiendo cual es la que más nos gusta.
Vamos con la que, por ahora, es nuestra receta de Cebolla Caramelizada favorita.
Esta cebolla caramelizada la podemos guardar en un tarro y usar para varias elaboraciones como acompañamiento a un paté, hamburguesas, perritos calientes, solomillos, etc.
Cebolla caramelizada

Ingredientes:
- Cebollas - 3
- Azúcar Moreno - 3 cucharadas soperas bien llenas
- Vinagre - Un buen chorreón
- Sal -
- AOVE -
Preparación:
- Preparamos nuestros ingredientes para hacer Cebolla Caramelizada.
- Pelamos las cebolla y las vamos a partir en trozos grandes.
- Las vamos a picar con la maravillosa picadora de TupperWare.
- Echamos un buen chorreón de Aceite de Oliva Virgen Extra sobre una sartén y ponemos el fuego medio.
- Echamos la cebolla sobre la sartén y una pizca de sal.
- Lo vamos moviendo conforme se va haciendo para que no se nos pegue. La movemos de forma uniforme para que se haga igual por todas partes.
- Vamos moviéndolo hasta que vemos que se pone dorada la cebolla.
- Le añadimos una cucharada sopera de azúcar moreno por cada cebolla que hemos puesto. Si las cebollas son muy grandes le vamos a poner un poco más. En este caso le pondremos 3.
- Le añadimos un chorreon de vinagre.
- Removemos bien. Ponemos el fuego fuerte y vamos moviendo mientras se va evaporando el caldo y la cebolla va caramelizando. Aproximadamente unos 15 minutos.
- Cuando ha caramelizado lo sacamos, reservamos y listo para comer.
- El punto de caramelización es muy relativo si lo queremos más sueltecillo tenemos que sacarlo antes, en cuanto empiece a caramelizar y si lo queremos más solido lo dejamos hasta el final. Nuestra idea en esta ocasión era una cosa intermedia, queríamos que estuviera bien caramelizada pero sin llegar al punto de estar cristalizado jejejee pero nos entretuvimos un poco con la sartén de al lado y se nos solidificó más de lo que queríamos pero bueno, no llego a convertirse en cebolla frita típica de la que venden en IKEA. De sabor estaba buenísima y la utilizamos para acompañar unas mini burguer de ternera-pollo.
- El resto de cebolla que nos sobró la guardamos en un tarro y al frigorífico, quedo poquita y en unos días se gastará pero he leído que este tipo de cebolla puede aguantar entre 10 y 15 días en el frigorífico.

Comentarios recientes