En nuestro viaje de aniversario por Venecia el pasado mes de mayo veíamos en todas las terrazas como la gente tomaba una bebida anaranjada al principio de todas las comidas. Tenía aspecto de un Lambrusco pero con color naranja.  Después de verlo en muchos sitios cuando nos llegó el turno a nosotros nos enteramos de que se llamaba Spritz y no dudamos en pedirlo.

Pedimos Spritz por todo Venecia pero sin duda lo que más nos gustó de Venecia fue la isla de Burano, tanto por la isla, las casitas, los colores, el entorno en general como por su gastronomía. Es sin duda el Spritz de Burano el que más me gustó.

Tiene aspecto de Lambrusco anaranjado pero un sabor mezcla entre un Lambrusco y un Vermuth.

Desde ese momento siempre que comíamos, lo pedíamos. El spritz es una bebida que se toma como aperitivo con los entrantes o con el picoteo previo a la comida o cena. Es una bebida refrescante, que entra muy bien, no tiene un alto contenido en alcohol pero si abusamos podemos acabar regular. La cantidad de alcohol depende de quién prepare la receta.

Existen dos variantes de Spritz. Todos ellos llevan Prosseco (se puede sustituir por cualquier vino espumoso o cava) y soda pero la variación la tenemos en si lleva Aperol o Campari.  El Campari es más amargo y el Aperol un poco más dulce.

Tanto nos gustó que nos vinimos de Venecia cargados de kit de botellas de Prosseco y Aperol.

Teníamos las botellas reservadas desde mayo y pensamos que qué mejor día para probarlo que el último día del año. Así que, el Spritz se convirtió en la bebida para nuestros aperitivos de Nochevieja.